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ESTETICA UNISEX de MARCO AURELIO CHAVESMAYA



por Luz del Alba Velasco

Conocí a Marco Aurelio en los 90as, siendo el cronista oficial de Metepec y de su premiadísimo libro de cuentos bajo el brazo titulado “Los amorosos”, sabido por muchos es, su recorrido como “juglar urbano” en cantinas, mercados, escondrijos de rebeldes, sitios de los delirantes, espacios de los inadaptados y hasta mesas de trabajo de agitadores y artistas de su terruño. Se codeaba con todos, por supuesto apegado a las reglas suyas, algunos con orgullo lo citaban acompañados de alguna bebida prodigiosa, otros lo disentían o hasta lo glorificaban con su canto a la “garañona” en el bar 2 de Abril.

Por eso no me extrañan las historias contadas en esta obra galardonada por el premio “Gregorio Torres Quintero” de Colima., pues como reflexionaría Rilke “la poesía está entretejida con la vida, la única respuesta posible”, lo importante es regresar a la propia materialidad del hecho poético, aún siendo historias narradas o cortadas desde su “Estética Unisex”, Marco Aurelio nos transporta a un hecho poético, pues intenta romper un huevo (no él que ustedes imaginan) sino esa imagen bella, nacida del poeta italiano Giancarlo Maiorino cuando habla del corazón de la poesía como si fuese una yema de huevo, otros hablan de núcleos o hasta de un centro en la expresión.





Pero la yema del huevo , como metáfora, es algo distinto, porque es algo vivo un núcleo sí, pero un núcleo vivo. Por este motivo, insisto en el hecho de ver, está obra, de la misma forma en que veríamos a la yema de un huevo, tal vez, como querer adivinar si el contenido que saldrá adquirirá el color blanco de la clara o uno rojizo. Pues, las historias aquí relatadas por Chavezmaya son un saco de palabras y juegos verbales y toda la sustancia literal posible sacada de su cotidiano caminar por la vida avisada., Así nos lleva desde el folículo bíblico “versión según San Mateo” “Job posmoderno” sin apegarse a las reglas celestiales hasta el corte erótico y sensible de sus “delicias conyugales” y por no dejar a sus “voluptuosos fantasmas” pornográficos.

Desde el primer relato, Chavezmaya establece algunas constantes que se revelarán a lo largo de su narrativa, un festejo silencioso hacia la semántica y una atmósfera de personajes solitarios, descarapelados después de una noche tumultuosas que exigen ser trazados a lápiz, como retratos hablados. Personajes encontrados en ese camino inexistente que va del paraíso perdido a la tierra prometida, a la que por supuesto, nunca llegarán.

El romanticismo de sus historias se redime al aferrarse a las minucias, al detalle, y usted también lo sabe lector: es el detalle donde gran parte de la literatura tiene su morada- el cenicero rebosante, el ocasional corte de pelo, el sonido que hace unos amortiguadores cuando de Chrysler se trata, el desenlace de un cruce de miradas por unas escaleras eléctricas, los favores de una salamandra y hasta el rescate infantil de un cocodrilo.



Estética Unisex hace labor de un gran condominio, donde las historias se pasean por un elevador, miras a través del ojillo de una puerta y con pasmo o bohemio te regresas por las escaleras para olvidarlo todo y volver a comenzar. Si la escritura de MarcoAurelio es, rebosante, alguien ha asegurado una vez lleno de peso, cae. Y sí, sí cae. Cuando uno termina de leer este libro, se pone a filosofar: surge la pregunta de si esas historias en verdad puede decirnos algo y si no hasta te matas de la risa., la respuesta no se hace esperar, porque inmediatamente ese silencio encarna en uno; se involucra en situaciones similares ya descritas por el autor en su libro; viajamos por estados de ánimo, sentimiento, vivencias y situaciones reales, en las que esa forma de contar dice mucho más que mil palabras, si bien, Marco posee el lujo de resumírnoslas en unas cuantas de ellas.




Me resta agradecer a este escritor, a este artista, a este amigo, el halago que ha hecho de mí al permitirme presentar éste, su tan lleno de placer y conmociónado libro que habla de su historia para nada esquivo o rutinario. Yo sé que me han faltado las palabras para hacer honor a tan esmerado trabajo. Expongo ante el y ustedes una apología y me sirvo de mi otro admirado escritor argelino Albert Camus, quien asegura que “El silencio es la conversación de las personas que se estiman. Lo que cuenta no es lo que se dice, sino lo que no es necesario decir”.

VIDEO CUENTO LEIDO por el autor



Junio2009