martes

HENRY MILLER DE LIBERTINO A CLÁSICO






PRESENTACIÓN “CASTÁLIDA revista del IMC
Número 30


Provocador y desinhibido, Henry Miller hizo del sexo su obsesión literaria. Consiguió que sus "Trópicos" fueran la insignia del amor libre y que marcaran a varias generaciones de jóvenes. Por su insistencia en la sexualidad y en sus facetas menos confesables, le fue adjudicado por las sociedades mochas el rótulo de "libertino" o de "autor perverso" hasta llegar a la corte de su país, pero él Henry mismo (Miller), en sus últimos años se definió como obsceno y no pornográfico. Para Miller “ la obscenidad es pura, mientras que la pornografía rodea el tema en lugar de ir directamente a él”

“Henry Miller” es el tema monotemático que ahora llena las páginas del número 30, de la revista Castálida, proyecto literario del Instituto Mexiquense de Cultura, que nació en 1995 a propósito de los festejos por el tercer siglo de la muerte de Sor Juana Inés de la Cruz (tomó su nombre del poema Inundación Castálida).

Con está entrega, Graciela Sotelo Cruz, directora editorial del IMC, da continuidad a está labor de constancia y creatividad. propiciando otras búsquedas de este ideal editorial de Castálida que ha traspasado a lo largo de este último milenio, lecturas inolvidables.

Por lo pronto, volviendo a “Henry Miller” como tema central del número 30 de Castálida, nos evoca desde un principio a un “escandaloso romanticismo” desde el epígrafe de Miller “ La imaginación es la voz del atrevimiento” a la entrevista con José Vicente Anaya (traductor que nos dio a conocer otra perspectiva del Miller ensayista y contestatario de su tiempo).

En esté número se dan cita poetas que invocan los frutos malditos de los trópicos millerianos; entre ellas están Nati Rigonni a quien no le basta decir fruto o indiferencia “…he aquí que blancas crines se enredan en mis piernas y caigo enamorada del abismo…” en lo que a mi lectura parroquiana me imagino a La Circe en la Ventana de Blanca Alvarez Caballero, cantar “… Pero como decirte que su navío entorpece,/que sus besos monótonos desgastan cuatro bocas/Que no hay retorno en serio/De veras, no hay retorno.. , mientras Estrella del Valle con “La muchacha que escribe en las paredes” recoge línea a línea la ciudad para nombrarla. Abraham O. Nahón da Señales “…III En la punta de tus senos/yace la tinta/con la que se escriben mis desgracias” en tanto Rafael Chávez Lucio en el 69 “ lude tu sexo/siempre terso arbusto/ sempiterno abrupto/luce tu sexo/chuapa mi sexo/mandarín poético/ chuta mi sexo malandrín noético/

Por lo que respecta a la narrativa con el cuento, la novela (fragmento) y ensayo, es una delicia profana abrir las transgresiones literarias de Juan Luis Nutte “mis ansias no podían aplacarme con el solaz de las revista pornográficas, las hot-line y los pornholograms…Necesitaba carne, gemidos, humedad, olores de meandros: víspera del gozo. El papel liso de las revistas, eco de las sensación fresca de unas nalgas a punto y los pornholograms, no eran bastantes…” ó con Citlali Ferrer …al decir”….Montaña, Asi solía llamarme y desde mi falda emprendía la escalada”.

Y más revelador para un homenaje como esté que hace Castálida son los ensayos anecdóticos de cómo se va creando el mito de Miller, Enrique Montañez, redescubre como buen lector los dogmas de la literatura de Henry y escribe” La obra milleriana es una compulsión por devorar cualquier interdicto existente, es la preocupación no declarada por el doloroso subyugamiento humano que ejerce la moral y, por consiguiente, la imperiosa obligación de aniquilarla. Es, también, una especie de Confesiones en un mundo donde Dios, con todo infierno y paraíso, ya perdió su boleto para seguir girando”,

En tanto Becky Rubinstein F. nos pone en jaque al revivir la gran pasión entre Anais Nin y Henry Miller nos traslada al París donde se destrozaban y se engrandecian. Marcela Magdalena evoca a la delicada, imaginativa y erótica Nin reduciendola a una Sobreviviente, alocada, rebosante de ingenio y de simpatía, donde su amistad con Miller fue calificada por la sociedad de pecadora, fueron los transgresores de la moral y las buenas costumbres de aquellos tiempos.

Tamaña petición fue, para todos estos colaboradores de Castálida , el homenaje a esté hombre que en unos días el 7 de Junio se cumplirá 27 años de haber muerto.
Y repito el tamaño de compromiso para cubrir las apetencias millerianas con respecto a la parte de la gráfica: En ellas participa con un dossier magnífico, delatando su amplia carrera y con una retrospectiva erotonata las líneas y curvas constantes de la obra pictórica del Maestro Gonzalo Utrilla y que más le podría provocar Miller sino todo ese desborde de fina proclividad en las imágenes de Martín Olivares del que nos recuerda la iniciación japonesa del cuerpo tatuado por poesía y lirismo.
En mi modesta participación solo quise retribuir la reflexión que me dio el hecho de leer sus historias y querer andar en la infinidad de sus laderas contadas, buscar, pues como el lo dijo “ los fragmentos, astillas, uñas del dedo del pie, cualquier cosa que tiene mineral en él, cualquier cosa que sea capaz de resucitar el cuerpo y el alma.”

Vale mucho la pena reconocer el gran acierto de diseño de Helí López quienes son de esos héroes anónimos en una editorial.

Para terminar solo quiero cuestionar ¿Qué es lo que queda de este provocador obsceno?

Henry Miller (1891-1980) se declaraba “anarquista” y “antiamericano”. Hoy sería, como tantos, un artista imposible en la nación de los Bush. Publicó su primer éxito, “Trópico de Cáncer” (1934), en París, donde se autoexilió y dio rienda suelta a sus obsesiones, con el sexo como gran bandera. Su prosa caótica vuelve a brillar en “Trópico de Capricornio”, en “Sexus”, en “Nexus”, plagadas de una autobiografía exagerada.
Las descripciones de los lances eróticos le convierten en gurú del amor libre y le granjean el odio de amplios sectores. Casado cinco veces, pasó los últimos 20 años de su vida en Los Ángeles y nunca dejó de criticar a su país, donde su obra lenguaraz y libertina quizá sea más necesaria que nunca.


Va por ahí

miércoles

YAXCHILAM


YAXCHILAN
peregrinación perpetua


No sé si las peregrinaciones a centros prehispánicos, reservas de biosfera o santuarios famosos deberían condenarse por ser unos viajes sentimentales. Quizá es mejor leer al anarquista B.Traven quien en la década de 1920 aseguraba que en Chiapas se había gestado la primera humanidad o releer a Jan de Vos en una hamaca cómodamente situada bajo la sombra de un platanar, que visitar Yaxchilan, pero la curiosidad solo es legítima cuando en estos espacios encontrados, añaden algo a nuestra comprensión de nuestro asombro y nuestra identidad. Esto justificaría pues, una peregrinación a ese paisaje que navegado en cayuco por el río Usumacinta y bajo un sol abrasador nos encontramos con esta región septentrional de Centroamérica, en el istmo que une el norte con el sur del continente, toda está región al sur del trópico de Cáncer.

En Yaxchilan encontramos en el espacio de una hectárea hasta 150 especies arbóreas distintas con diferentes alturas escalonadas. El techo de la selva que la protege es de árboles gigantes que llegan alcanzar los 60m de altura, en un estrato inferior los árboles de unos 30m unen sus copas formando una bóveda cerrada. Entre los más altos se encuentra la Ceiba (ceiba pentandra) árbol sagrado de los mayas quienes veían en su esbelto tronco y su amplia copa la representación del eje del universo y del cielo a quien lo encontramos soltando sus semillas en vueltas en un algodón por toda la plaza principal de está ciudad, que con sus grandes hileras de escaleras y sus aglomeradas terrazas y plataformas dan majestuosidad de arquitectura urbanística.

Yaxchilan es la tierra de Pájaro-Jaguar quien se ponía máscaras en forma de dioses y del dios chaak para que se regodearan en estos territorios con sus adoradores . Aquí se respira la grandiosidad de los reyes, los poquísimos célebres dinteles celebran aún ese eslabón entre la humanidad y los dioses, estelas que son el mayor depósito de textos dinásticos mayas.

Yo no soy quién para preguntar hasta que punto lo que nos rodea afecta el pensamiento pero en una ocasión el poeta Juan Bañuelos exaltado menciono que: “somos alma y sonido, nosotros, nuestro cuerpo es un sonido de pie” (y esto es todo una memoria de Chiapas, de todos los escritores desde el Popol vuh para acá) y lo llegás a comprender mientras el llamado del saraguate a su manada retumba y se expande por todo Yaxchilan. Nuestros pueblos se distinguen pues, al ser por el tono, que puede ser el entorno donde viven o puede ser una música cósmica de lo que están viendo en los montes, la selva o el maizal. Por lo tanto es necesario hacer de vez en cuando una peregrinación por Chiapas, y no solamente en Chiapas, sino que en todo México, en todo el continente donde haya que recordar lo olvidado. Hay que reciclar lo olvidado. La automatización nos engulle, se traga los objetos, los vestidos, los rostros, el miedo, el razonamiento, es decir, las maquinas, el neoliberalismo nos pueden destruir. Hay que volver a la naturaleza.

martes

ELIXIR CHIAPANECO el COMITECO


In memorian a mi Abuelo Eulalio Velasco
andante y poeta enamorado de las sierras
chiapanecas y su comiteco.


Dentro de los productos que se encuentran en peligro de extinción figura el agave comiteco, planta endémica de Comitán, Chiapas y de la cual se obtiene la bebida alcohólica del mismo nombre. Se trata de una de las más de 300 variedades de agave, cuyos ejemplares adultos comienzan a escasear porque los campesinos no los dejan madurar, polinizar y dar semillas.
Además, como los botánicos tampoco han podido determinar la especie a la que pertenece, se sospecha de una posible mezcla genética con dos o más agaves distintos, de donde los pobladores cortan el centro y obtienen el tradicional elixir para consumo o venta sin llevar a cabo un verdadero control de calidad.

Crónica de Doña Lolita Alborez

Elaboración del Aguardiente Comiteco
Desde el siglo pasado se elaboraba en Comitán un licor llamado aguardiente comiteco, que se obtenía de la fermentación en tinas de madera (llamadas cubetas) del aguamiel, panela o piloncillo, agua y una corteza llamada "timbre". Cuando la postura -que así se llamaba a esta preparación- dejaba de formar burbujas, se decía que "estaba dormida" y lista para ponerla en el alambique de cobre.
El alambique consistía en una olla sentada en un horno hecho a base de ladrillos y barro, en el cual se ponían leños encendidos. De la olla salía un cilindro, también de cobre, llamado "cabezote", del cual salía, a su vez, otro cilindro llamado "pasacañón", por el cual pasaba el vapor a una serpentina metida en una gran tina de agua, en donde el vapor se condensaba, dando lugar a la salida del aguardiente. Primero de 30°, que se usaba como alcohol; después salía el aguardiente "cordón cerrado" -así le llamaban porque al ponerlo en huacales (jícaras), formaban alrededor una hilera de burbujas; luego, salía el de "medio cordón" y, por último, la "resaca" o "apurado".
Este aguardiente se añejaba en pipas de madera y de allí salía el famoso añejo comiteco, conocido como uno de los mejores de la República. También, se solía agregar en algunas "posturas" una fruta llamada jobo o arrallán, anís y hojas de limón, obteniéndose de esto una "resaca" con estos sabores.
Era transportado a diferentes partes del Estado, en barriles de madera cargados por bestias mulares, llevando dos barriles cada una. A este par se les llamaba "mancornados" y tenían una capacidad de 30 litros cada barril.
Existían varias fábricas de aguardiente en Comitán, siendo las más conocidas las de Don Eduardo Valenti, Soledad Albores, Conrado Gordillo, Señorita Dolores Albores Román, Eleazar Cristiani, Francisco Avendaño, Manuel Macal y Señoritas Macal.
Por los altos impuestos y la contínua vigilancia de inspectores por parte de la Oficina Federal de Ha-cienda, estas fábricas se fueron clausurando y, después, se formó una "Sociedad de las Nueve Estrellas" con únicamente cinco fabricantes, que siguieron obteniendo el mismo licor. Después esta sociedad acabó y vino el monopolio de Aguardientes de Chiapas de los señores Hernán y Moctezuma Pedrero, que tenían una fuerte producción, pero ya usando métodos diferentes en la elaboración, como productos químicos para agilizar la fermentación.
Así, se produjo el Ron Bonampak, de muy buena calidad y el comiteco siguió figurando.
Siendo Gobernador del Estado, Manuel Velasco Suárez, se prohibió la elaboración del aguardiente. Se levantaron las fábricas dejando a mucha gente sin trabajo y se dejó de cultivar el maguey, por no tener ya consumo el pulque. Solamente algunos lo cultivaron en pequeñas cantidades para vender el aguamiel.
Actualmente se consigue el comiteco, aunque ya no de la misma calidad, pero es elaborado en forma clandestina y utilizando jugo de caña o de otras frutas, que tratan de suplir al pulque, que era la materia prima del comiteco auténtico.

jueves

CON LA CELEBRACION DEL DÍA DE LAS MADRES NOS DIERON EN LA PURA MADRE


A Doña América y mi abuela Carmen


La celebración del Día de las Madres es una muestra de cómo la sociedad va reforzando el mito de la madre. Dicho evento también aparece en otros países, cuyas políticas conservadoras refuerzan el papel de la mujer como madre.

Aquí en México se celebro por vez primera en Mayo de 1922 y fue convocado por el periódico Excélsior y apoyado por el Arzobispo Primado de México, la Cruz Roja, las Cámaras de Comercio, las escuelas, entre otros. Pero su origen da mucho que desear pues se "festejo" para contrarestar y criticar los acuerdos que en ese entonces hiciera el Primer Congreso Feminista , en la Cd. De Mérida en 1916, que surgió como resultado de la Revolución de 1910 en donde se empezaron a legitimar y consolidar las bases jurídicas e institucionales de la identidad nacional,. Sin embargo, a pesar de la amplia participación de las mujeres en la Revolución, en esa época, no fueron consideradas como ciudadanas de ahí surgió este movimiento y más tarde el Congreso en el cual difundieron los acuerdos. Se hablaba de : Maternidad libre y voluntaria, educación para las mujeres, autoconcepción, derechos, igualdad, libertad, sin embargo la sagacidad del sistema empezaba a desvincular a la mujer y crear el mito de la Madre sacrificada, la perfecta mujer del hogar, la llorona de cuando los hijos se van el abnegado adorno de la sociedad y que todos conocemos en las películas de aMarga López, Doña Sara García , etc. Y así nos llegó el "festejito , la comercialización y la contrapropaganda para neutralizar las propuestas de las yucatecas que revolucionaban la antigua moral y proponían una educación para las mujeres basada en la igualdad y la libertad.

En México, la imagen de la madre encierra un cúmulo importante de simbolismos culturales e históricos. A la mujer se le idealiza como fuerza creadora y dadora de vida, como en la época prehispánica con la
Coatlicue, Tonanzin; pero también a través de la Malinche se expresa la devaluación del pueblo mexicano sometido con la conquista. La madre condensa valores sublimes y patrióticos, de idealización y a la vez de devaluación. En el 10 de mayo, se exalta y enaltece a la madre con regalos y festejos, pero también de manera contradictoria, el peor insulto entre las y los mexicanos es una "mentada de madre".

Este recordatorio que dan el 10 de mayo es pues una exaltación del "instinto materno" que orienta el destino de millones de mujeres: Pero si analizamos el desarrollo de las sociedades vemos que la maternidad no es un "instinto natural", sino un hecho social que va cambiando de acuerdo al momento histórico y las necesidades sociales. El concebir, parir y amamantar un hijo(a) es un hecho biológico que sólo las mujeres por su naturaleza pueden hacer, hecho al que se le llama maternidad . Pero el tenerlo no es sólo eso, porque necesita cuidados, atenciones, cariño, amor, educación... es un trabajo emocional y físico al que se le denomina maternazgo , y éste no es natural sino social, así pues se pide hoy en día unir fuerzas y mentalidades para generar nuevas formas de comportamiento más libres y solidarias entre hombres y mujeres es una exigencia democrática para transformar la sociedad mexicana y dejar de inventarse celebraciones que tuvo como origen desarticular y criticar al primer movimiento de mujeres revolucionarias.

Va´por ahí.