Los que ahí están:
Karolina Kruz dice: Siempre seré yo la que hace un minuto te extrañó, confundida entre el pasado y el presente, que hace un minuto ya no es presente: traigo las horas conmigo para esparcirlas sobre tu cama.Pude ser la gaviota en tu mantel con esas blancas alas extendidas quien pregunta ¿Quién de los dos quiso tanto? Era suficiente el trigal de tu piel/¿Para que quería el mar?/Tenía tu sexo y las venas que se hinchan temblorosas/ tu extraña forma de mirar/ y tu boca que sabe pronunciar./me he vuelto tierra afuera/No soy más mar adentro., es Ella la que lee y no te ve.
Ignacio García nos sitúa en el arma blanca donde transita el poeta a lo largo de su brillante y ominoso filo, para escribir sus versos en este poema de largo aliento y después usar la metáfora como hoja cortante que amenaza con terminar la vida pero que, se sabe, prolongará el dolor para siempre como acto de expiación, también como territorio inevitable.
Poema donde el desamor prolonga las vivencias en una vida que no se decide a terminar de una vez por todas o continuar el sufrimiento, porque se reconoce a éste como crisol de la creación que no se puede tirar al precipicio.
La imposibilidad del amor como situación estable donde la vida sucede apacible, nos lleva a tocar fondo mientras el poeta recorre el camino de los sentimientos como revelación de la pasión.
El poema fluye a veces como sangre en el cuerpo que se reconoce en el dolor pero no lo acepta, cuerpo destinado a vivir la intensidad de los amores difíciles que finalmente son un solo amor: el que se vive siempre, una sola vez continuado durante toda la vida. Y el poeta Ignacio García canta:
Schadenfreude quiere decir alegría-maligna
Un contrasentido
Tu arma para decir
que para ti el amor es una espina…
y uno lo percibe como un fulgor
en forma de navaja
VIII
Tienes una mirada mitad sal,
la otra es aceite
Ella descobija en mí
la facha de loco,
el hábito del canalla,
al punto de dejarme
en la pura enfermedad
Eso pasa cuando amo y miro
a quien jamás le importé,
de quien siempre advertí
sal y aceite
en su mirada.
Y
Jesús Garrido desde su profundidad nos dice:
He olvidado los móviles del sueño
- toda culpa es inocente
hasta que se demuestre lo contrario-
He llovido los pretextos
las causas y su profundidad sin límites
De ti y de mí
no queda nada
Hemos sumergido toda huella
toda escama
toda luz
y toda sangre
Cómo has de dar conmigo cuando al fin abras los ojos.
Y mi personita feliz de ser y estar haciendo fotos y ...aveces escribiendo ...
Cambio mi vuelo en andar/confundida entre el esplendor/de los origenes. /revestida por una espesa capa de signos/ deambulo prisionera/con un ángel de fuego líquido que arde en el centro de mi tierra/ Me llama en su averno nativo/para susurrar soñoliento/ y undirme en un lenta anunciación/ Me colma y me calma/ en el templo de los murciélagos/ y anido taciturda entre los muros de su hombro/ Sale al paso y ahuyenta las sombras/ conjura al trueno para amarrar el cielo/siembra su mudes en mi delirio/...entonces huyo en esa ciudad sin fín / junto a su mano obstinada y su pecho escarajo/porque sólo él comprende que no hay más luz que la que proviene de la oscuridad/...
Y en la imagen última de primer plano de los ahí retratados; Briago y todo
Arturo Talavera, el fotógrafo del undergroud del puerto , el que vive sin Jack-Daniells pero que va' más allá del mito y sobrevive y crea las imágenes más sorprendentes de su mundo-terrenal,imprimiendo su memoria visual de esta manera:
Esto es lo que dicen y hacen los de estan en Manolos-Bar, unos día antes que se perdieran las elecciones de Nicaragüa y que los ideales revolucionarios murieran, ahí estaban en el Puerto de Veracruz.
1989.Santé
foto Arturo Talavera ®
